Sin duda este fue mi punto de inflexión.
¡Imagina con 15 años apenas cumplidos, creyendo que había sacado un préstamo en el banco de 1 millón de pesetas (ya te contaré por qué creía eso), y pensando que yo sería la siguiente LLongueras!!
¡Ese punto de inflexión que me llevo a retomar los estudios fue, darme cuenta de lo poco que sabía de nada!!
Habíamos (mi padre, mi madre y yo) hecho un pedido a un comercial (muy majo) de una gran marca, que aún sigue estando entre las grandes, pasaban los días y aquellos productos (una estantería llena a reventar) no se movían de la estantería.
¡Los días pasaban, y la frustración de ver esa estantería siempre igual aumentaba!
Busqué soluciones que por supuesto no pasaban por:
Análisis
Estrategias
Métodos etc.
Lo único que pasaba por mi mente era la palabra ofertas y descuentos,
Como te digo, retomé mis estudios, tenía claro que ese era el camino para aprender a dirigir un negocio, saber hacer buenas compras, negociar, técnicas de venta, etc.
Sin embargo, cuál fue mi sorpresa que para casi todo eso me pedían el bachiller, al principio no te lo voy a negar, me sentía sobrepasada, eran muchos años para terminar el bachiller y poder empezar a estudiar empresa; sin embargo, me dije a mí misma.
! CUANTO ANTES EMPIECES ANTES LO ACABAS ¡
Yo, que estudié peluquería y estética para poder empezar a ganar dinero pronto, me vi ¡trabajando de día y estudiando de noche!
No fue fácil, no te voy a mentir, pero lo volvería a hacer (de hecho sigo estudiando) una y otra vez.
La gestión de compras, negociación con proveedores, técnicas de venta, de marketing, gestión de equipos, análisis, son la clave para que mis negocios hayan tenido éxito una y otra vez y eso es lo que ahora me dedico a enseñar a compañeras y me hace tremendamente feliz, recibir estos mensajes que te enseño aquí.
